miércoles, 12 de octubre de 2011

De los conceptos a los índices empíricos –Paul Lazarsfeld-

De los conceptos a los índices empíricos –Paul Lazarsfeld-
Ninguna ciencia aborda su objeto específico en su plenitud concreta. Todas las ciencias seleccionan determinadas propiedades de su objeto e intentan establecer entre ellas relaciones recíprocas. El descubrimiento de tales relaciones constituye el fin último de toda investigación científica. Sin embargo, en las ciencias sociales, la elección de las propiedades estratégicas constituye, en sí misma, un problema esencial.
Estas propiedades reciben el nombre de aspectos o atributos, “variable”. La atribución de determinadas propiedades al objeto recibe el nombre de descripción, clasificación o medida.
El camino recorrido por el sociólogo para caracterizar el objeto de su estudio: veremos que, para la determinación de “variables” capaces de medir objetos complejos, hay que seguir casi siempre un proceso más o menos típico. Este proceso, que permite expresar los conceptos en términos de índices empíricos, comprende cuatro fases principales: la representación literaria del concepto, la especificación de las dimensiones, la elección de los indicadores observables, y la síntesis de los indicadores o elaboración de índices
1-Representacón literaria del concepto
El investigador esboza en primer lugar una construcción abstracta, una imagen. En el momento en que toma cuerpo, el concepto no es más que una entidad concebida en términos vagos. Que confiere un sentido a las relaciones entre los fenómenos observados. Uno de los problemas clásicos de la sociología industrial es el análisis y “medida” de la noción de gestión
El concepto de gestión surgió, tal vez, el día en que se observó que dos empresas que se hallasen en idénticos condiciones podían ser dirigidas de gorma muy distinta. Este complejo factor, que favorece el rendimiento de los hombres y la productividad de los instrumentos de producción, recibió el nombre de “gestión”.
2-Especificacióm del concepto
El análisis de las “componentes” de esta primera noción, “aspectos o “dimensiones”. Dichas componentes pueden ser deducidas analíticamente a partir del concepto general que las engloba, o empíricamente, a partir de la estructura de sus intercorrelaciones
La teoría de la medida atribuye a estos factores el nombre de “dimensiones”, su análisis es muchas veces un problema complejo. Por regla general, la complejidad de los conceptos utilizados en sociología es tal que su traducción operativa exigen una pluralidad de dimensiones.
3-Elección de los indicadores
Seleccionar los indicadores de las dimensiones anteriormente definidas. Dificultades ¿Qué es exactamente un indicador?
Los indicadores utilizables varían considerablemente según el medio social del individuo estudiado.
Puesto que la relación entre cada indicador y el concepto fundamental queda definida en términos de probabilidad y no de certeza, es absolutamente necesario utilizar, en la medida de lo posible, un gran número de indicadores. La mayor parte de los fenómenos observados han sido utilizados. Tarde o temprano, como indicadores en el estudio y la medida de un fenómeno. Los ingresos son considerados muchas veces como un indicadores de la competencia profesional; pero si sólo nos basamos en este indicador, casi todos los hombres de negocios resultarán más competentes que los científicos más eminentes.
La determinación de los criterios que limitan la elección de indicadores constituye un problema delicado. En este caso, y siempre que trabajemos con índices proyectivos, el conocimiento de las leyes que presiden las relaciones entre indicadores es particularmente importante
4-Formación de los índices
Consiste en sintetizar los datos elementales obtenidos en las etapas precedentes. En algunas ocasiones, nos veremos obligados a establecer un índice general que tenga en cuenta la totalidad de los datos. En otras ocasiones, en cambio, el interés se centrará en el estudio de las relaciones entre cada una de estas dimensiones y una serie de variables externas.
Pero también en este caso será necesario realizar una síntesis de los diversos indicadores que pongan de manifiesto una relación con las variables externas más débil y más inestable, por lo general, que el rasgo característico fundamental que se pretende medir. Desde el punto de vista formal, ellos significa que casa indicador posee una determinada relación de probabilidad con respecto a la variable estudiada.
Cuando un índice contiene un elevado número de indicadores, es poco probable que varios de ellos experimenten variaciones en el mismo sentido, manteniéndose inalterada, sin embargo la posición fundamental del individuo. Así, pues, el conocimiento de una “actitud”, de una “posición”, exige numerosos sondeos.

Las posibilidades de elaborar una teoría que permite reunir un conjunto heterogéneo de indicadores: se trata de estudiar las relaciones entre indicadores, y deducir de ellas algunos principios matemáticos generales que permitan definir lo que podríamos denominar potencia relativa de un indicador con respecto a otro, a fin de determinar su peso en la medida específica que se intenta llevar a cabo. Al construir índices de ítems relativamente limitado, dentro del conjunto de ítems sugeridos por el concepto y su representación literaria. Tales índices poseen un rasgo fundamental: su correlación con las variables exteriores suele mantenerse sensiblemente estable, cualquiera que sea la “muestra” de ítems escogida. “Intercambiabilidad de índices”.
Cada indicador posee un carácter específico y no puede ser considerado nunca como totalmente representativo de la clasificación obtenida.
En sociología, las clasificaciones pretenden, ante todo, determinar las relaciones existentes entre conjuntos de variables, y por ello basta con elucidar si dos índices distintos e igualmente razonables dan lugar a relaciones similares o diferentes entre las variables analizadas
En la práctica, cuando se pretende clasificar un conjunto de individuos, se recurre al mayor número de ítems. En efecto, esta pluralidad de ítems permite introducir distinciones más refinadas y atenuar o eliminar la influencia inoportuna de los rasgos específicos de los ítems. Pero cualquiera que sea el número de ítems utilizados, no hay que olvidar que éstos constituyen, en cualquier caso, un subconjunto definido de un conjunto, muchísimo más amplio, de indicadores teóricamente utilizables. Esta conclusión es el resultado de numerosas investigaciones prácticas
Es indudable que, en la práctica de la investigación, la intercambiabilidad de los índices es sumamente interesante. Sin embargo, pone de manifiesto la deficiencia de nuestros métodos de investigación y de análisis, puesto que demuestra la imposibilidad de obtener clasificaciones “puras”. En todos los índices, los ítems conservan determinados rasgos específicos, de los que se derivan, en algunas ocasiones, ciertos errores de clasificación. A ello se debe que las correlaciones empíricamente observadas sean más débiles que las que podríamos obtener aplicando instrumentos de medida más exactos.
Para algunas variables importantes se han elaborado, progresivamente, instrumentos de medida cada vez más complejos. Métodos de clasificación más refinados sólo serían útiles en el caso de estudios a largo plazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario