miércoles, 12 de octubre de 2011

Amit Bhaudri –Macroeconomía-

Amit Bhaudri –Macroeconomía-
A-El contexto histórico del análisis económico
Una categoría que sean tan general que pase por alto diferencias importantes entre formaciones sociales, está expuesta a caer en el vicio de una generalización excesiva. El uso de categorías demasiado estrechas, privativas de una situación particular puede conducir a que el análisis no admita ninguna generalización. El “análisis” se convierte en una mera descripción de una situación particular y deja de ser una teoría aplicable a otras situaciones.
El análisis social cobra sentido cuando se alcanza un término medio entre la sobregeneralización vacía y la descripción pura. Toda teoría debe ser generalizable dentro de un contexto específico.
Para definir el dominio en que opera una teoría económica social o cualquiera, es decir su contexto, hay que preguntarse ante todo qué propósito la guía. Marx sostiene que el propósito último del análisis económico es profundizar en los cambios y el desarrollo que ocurren en la historia social.
La incorporación de las categorías históricas al análisis lógico fue la contribución más importante del método analítico marxista. Esto también distingue al modo marxista de teorizar de los enfoques tecnocráticos del análisis económico. Por ejemplo, mucha de la economía analítica contemporánea parte de una economía hipotética reducida a un individuo aislado, como Robinson Crusoe, y supone que cualquier economía no es más que un agregado de tales individuos. Este enfoque es falaz. Si descartamos la hipótesis de individuos aislados, nos tenemos que preguntar cómo se relacionan unos individuos con otros en las distintas sociedades específicas, cada una con una organización económica propia. No puede haber una respuesta única. Cada sociedad lleva a una respuesta particular.
Las relaciones sociales entre individuos son de muy distinta índole. Todas son relaciones sociales. Sitúan a los individuos unos frente a otros y ante el grupo a que pertenecen o ante los grupos a que son ajenos. Para el análisis económico, sin embargo, es de fundamental importancia partir de un complejo definido de relaciones que existen entre los individuos en la organización social de la producción. Las llamaremos sencillamente relaciones de producción.
Históricamente cada sociedad se puede clasificar frente a las demás por las relaciones de producción que les son propias. La especificidad de las relaciones de producción transforma las categorías generales en categorías históricas. Sin embargo, la especificidad de las relaciones de producción nos obliga a reconocer que no puede haber una teoría social única o aplicable a todos los tipos de sociedades. Una visión puramente tecnocrática y ahistórica de la teoría económica no acierta a explicar las diferencias entre una economía y otra porque ignora las circunstancias históricas específicas de producción asociadas a las relaciones de producción propias de cada una.
Este libro se refiere al capitalismo industrial. Por tanto, su primera tarea es definir el conjunto de relaciones de producción que distinguen el capitalismo de otras organizaciones sociales de producción históricamente determinadas. El capitalismo es sólo una de las múltiples formas de organización social de la producción, o sea sólo un segmento particular de la evolución histórica del hombre.
B-Rasgos característicos de la producción capitalista
El propósito de la abstracción económica es tratar de tomar por separado los rasgos más o menos comunes, teniendo en cuenta que tales economías están organizadas en lo fundamental sobre la base de relaciones de producción capitalista.
Quizá el rasgo más importante del capitalismo es la producción de mercancías, es decir, la producción no para uso directo del productor sino para el mercado. La característica distintiva de una mercancía no está en sus propiedades físicas sino en el propósito para el que se produce.
La economía capitalista es, sobre todo, un sistema de producción de mercancías por medio de mercancías. Virtualmente todo se produce para el mercado. Sólo una pequeña parte de la producción total es retenida por los productores para el consumo propio. Al mismo tiempo, casi todos los insumos requeridos para la producción se compran también en el mercado. Producción de mercancías por medio de mercancías, lo que conforma un mercado impersonal donde cada productor tiene la doble función de ser comprador y vendedor.
La producción capitalista no es sólo producción de mercancías por medio de mercancías. Sistema de producción simple de mercancías; el artesano auto-empleado es un productor simple de mercancías y no es un productor capitalista.
De lo anterior se deduce que el productor capitalista a demás de ser productor de mercancías. Compra en el mercado como mercancías los servicios de trabajo junto con los insumos materiales que utiliza para producir. Por lo tanto, la producción capitalista implica producción de mercancías por medio de mercancías cuando los servicios del trabajo se compran y venden en el mercado como cualquier otra mercancía.
Todo lo que se intercambia en el mercado tienen un precio. Los servicios del trabajo, al igual que las demás mercancías, se compran y venden a un precio. Este precio es el salario del servicio del trabajo. El salario cubre el tiempo por el que se compran y venden los servicios del trabajador. En una economía esclavista es, el esclavo, el que se pone en venta, implica un precio que no tiene dimensión en el tiempo. En una economía de mercado hay que saber distinguir entre el precio de los servicios, que sólo compran por determinado tiempo, y los precios que no tienen dimensión temporal porque se refieren a transacciones de una vez para siempre.
En una economía capitalista el patrón sólo es propietario de los servicios del trabajador durante el tiempo por el que los haya comprado.
En la economía tribal no hay un mercado donde se vendan y compren el trabajador mismo o sus servicios.
Tres ejemplos históricos específicos de la manera en que se usa el trabajo en diferentes relaciones de producción. En una economía tribal, el trabajador o sus servicios no tienen un mercado. El trabajo no es mercancía. En una economía esclavista, la esclava/o mismos son mercancía. En una economía capitalista los servicios del trabajador, no su persona, son mercancías. Estos ejemplos ponen de relieve distintos modos sociales de trabajo, o sea, modos de uso del trabajo en distintos tipos de organización social. De ahí que el trabajo asalariado como modo social predominante del trabajo sea un rasgo histórico distintivo de la producción capitalista.
El trabajo asalariado es una consecuencia, no una causa, de las circunstancias históricas en que se organiza a la producción capitalista. El trabajador asalariado no es productor simple de mercancías dado que ni es propietario de la fábrica en que trabaja ni puede llevar a cabo el proceso de producción con sus propios y limitados medios financieros. Con las normas financieras capitalistas la capacidad de una persona de obtener préstamos depende de que sus propiedades avalen la deuda consiguiente. Esta noción de “solvencia” discrimina sistemáticamente a quienes no tienen pocas propiedades o ninguna, y por tanto, el trabajador se ve obligado a vender sus servicios como una mercancía. Las normas financieras aseguran que la gran mayoría de los trabajadores asalariados continúe separada de los medios de producción con que opera, tanto en término de derechos de propiedad como de control del proceso de producción. El divorcio entre el trabajo y los medios de producción es la circunstancia histórica que lleva a que el trabajo asalariado se convierta en modo social predominante del trabajo.
La contrapartida de este fenómeno es el derecho de propiedad que adquieren los capitalistas sobre los medios de producción y, con ello, la facultad de controlar y organizar la producción con base en el trabajo asalariado. Como propietarios de los medios de producción, los capitalistas controlan el proceso de trabajo. Los trabajadores no tienen más opción  que acatar en general la “disciplina del trabajo”. Esto constituye la base de la organización social de la producción capitalista de mercancías. La estructura de clases del capitalismo. Los propietarios de los medios de producción constituyen la clase capitalista y los que no poseen nada excepto el servicio de su trabajo, en venta como mercancía, constituyen la clase trabajadora.
Las relaciones de propiedad definen la estructura de clases de la sociedad y son la base sobre la que se constituyen las relaciones de producción. Por consiguiente, las relaciones de producción capitalistas reflejan las relaciones de propiedad vinculadas a un modo de sociedad históricamente específico como el capitalismo.
Es también en este contexto que la noción de capital ocupa el lugar central. Los capitalistas son capitalistas porque las relaciones de producción inherentes a la sociedad en que operan les conceden el derecho de propiedad sobre el capital, y la economía es capitalista porque opera a partir de reglas impuestas por el capital.
El capital no puede definirse simplemente como medios de producción producidos. La noción de capital debe estar asociada más directamente a las relaciones de producción que privan en el capitalismo. Los medios de producción sólo se convierten en capital cuando: a) se separan del trabajo asalariado que opera con ellos, y b) generan ingresos, es decir, ganancias, para quienes los poseen. Las ganancias se justifican enteramente por el derecho de propiedad sobre los medios de producción. Distinguir entre “capital” como medios de producción y “capital” como relación social que incorpora derechos de propiedad. En la teoría de la ganancia basada en la productividad marginal el capital como medio de producción se confunde con la noción de capital como derecho de propiedad; esta confusión resultante se revela en lo que superficialmente parece un problema estadístico en la medición del capital.
Como la especificidad histórica de los conceptos universales proviene en cada caso de determinadas relaciones de producción, debemos analizar el capitalismo industrial basando nuestros conceptos y categorías en las relaciones de producción que diferencian el capitalismo de otras formaciones sociales
1-Se producen mercancías por medio de mercancías. Cada individuo es vendedor y comprador.
2-El trabajo asalariado es el modo social del trabajo dominante.
3-La sociedad está dividida en dos grandes grupos; los propietarios de los medios de producción y los que poseen los servicios de su trabajo. Se define el capital como una relación social determinada por ese derecho de propiedad
C-Conceptos y normas en la contabilidad social de una economía capitalista
Las normas que rigen la práctica usual de la contabilidad social responden en buena medida a categorías asociadas, sobre todo a la economía capitalista.
Valor agregado por una empresa o una industria. La diferencia entre el valor del producto y el valor de los insumos que se utilizan en la producción y que se compran en el mercado a precios bien definidos por éste.
Lo que debe advertirse en esta definición de valor agregado es que tanto el producto como todos los insumos necesarios para producirlo tienen precios claramente establecidos por el mercado. Estamos en un sistema de producción de mercancías por medio de mercancías. La norma en contabilidad económica es imputar un precio de mercado para los insumos que de hecho no se han comprado en el mercado. La práctica de imputar precios sólo tiene sentido para los insumos que tienen un mercado o, dicho de otra manera, que son mercancías.

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